El cuidado de la imagen personal ha trascendido al mundo masculino, sobre todo desde finales del siglo pasado hasta nuestros días. Antiguamente en la época de los egipcios, vemos que los hombres cuidaban extremadamente su físico con rituales de limpieza e hidratación y, sobre todo, intentaban mantener un cuerpo ágil y bronceado.
Sin embargo, en otras épocas los cánones de belleza masculina exigían que el hombre tuviera una imagen más ruda y masculina.
Actualmente los hombres se cuidan igual o quizás más que muchas mujeres, ya que es muy importante tener un buen aspecto tanto en la vida laboral como en la social.
Efectivamente, la piel masculina envejece más tarde, pero de modo más repentino; es visiblemente más gruesa y más resistente que la femenina, pero también más grasa (produce hasta un 75% más de sebo) ésta se mantiene más hidratada y protegida pero también tiende a sufrir con frecuencia acné, poros abiertos y brillos. Hoy en día existen toda clase de cremas faciales para hombres.
Para un buen cuidado igual que las mujeres han de seguir una rutina diaria:
- Limpiadora, para eliminar impurezas.
- Tónico, para preparar la piel para la utilización de los próximos productos y una mayor eficacia.
- Contorno de ojos, para reducir arrugas, ojeras y bolsas.
- Crema de día, para proteger del sol e hidratar.
- Crema de noche, para nutrir y restaurar la piel.
Además ha de llevar un cuidado semanal para mantener la piel en un estado optimo:
Las mascarillas, junto con los exfoliantes, son tratamientos que dejan la piel suave y luminosa, ya que limpian el poro en profundidad.
Los exfoliantes, ayudan a mantener la piel limpia eliminando las impurezas.
La mascarilla ayuda a controlar la grasa, a eliminar poros obstruidos y a reducir los brillos.
En caso de piel seca e irritada, es conveniente aplicar una mascarilla hidratante, para nutrir y proteger la piel.
Las mascarillas deben utilizarse sobre la piel limpia y afeitada.
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